26 sept 2016

Enterrad a los muertos de Louise Penny

Portada de Enterrad a los muertos de Louise Penny
autor: Louise Penny
edición: Salamandra Black (2016)
género: novela negra intimista

cuatro estrellas

Afrontar un género literario que no es el tuyo es todo un reto, un acto de fe incluso, pero cuando se hace guiado por una mano sabia sabes que el resultado será, de forma indiscutible, un rotundo éxito. Cuando afronté la lectura de Enterrad a los muertos lo hice sabiendo que el libro me gustaría. No soy amigo de la novela negra, lo reconozco, pero no me importa abordarla siempre y cuando lo haga con plenas garantías. Sigo a rajatabla muchos de los noirs sureños, sucios y violentos que @AramysRomero tiene a bien reseñar, así que cuando habló maravillas de una novela diferente e intimista no me pude resistir y decidí una vez más salir de mi círculo de confort. Así he descubierto a Louise Penny y a su entrañable personaje principal, el inspector Gamache, un binomio al que no me importaría recurrir de nuevo en un futuro, aunque ahora mismo mi planificación de lecturas se encamina hacia otros géneros. Pero el presente que nos ocupa es Louise Penny y su notable historia, así que vayamos por partes.

Sinopsis

El inspector jefe Armand Gamache, cincuenta y tantos, es el máximo responsable de la división de homicidios de la Sûreté du Québec. De cuerpo robusto y semblante tranquilo tiene más pinta de distinguido profesor que de policía, pero las apariencias engañan. Gamache carga sobre sus hombros con las muertes derivadas de una misión fallida, motivo por el que está de baja; aún así los fantasmas del pasado, encabezados por el agente Morin, no dejan de acosarlo. Por ello Gamache ha abandonado temporalmente Montreal, donde vive con su mujer Reine-Marie, y pasa unos días en la ciudad de Quebec con Émile Comeau, amigo y confidente, antiguo superior ya retirado, y con Henri, su leal perro.

Gamache ha hallado sosiego en la biblioteca de una antigua sociedad privada, una vetusta institución herencia del pasado inglés de la ciudad. Allí abundan viejos personajes y libros aún más viejos, todos ellos cargados de historias. Día tras día el inspector visita el lugar en busca de material sobre un episodio de la historia de Quebec, una batalla en la que participó el general Montcalm. Pero su oasis de tranquilidad se empozoña cuando acontece un asesinato en el sótano de ese mismo edificio. La víctima, Augustin Renaud, es un personaje excéntrico de sobra conocido en la ciudad por haber dedicado gran parte de su vida a la búsqueda de la tumba del hombre que, allá por los inicios del s.XVII, fundó el asentamiento que hoy en día es Quebec. Lejos de huir Gamache se une a la investigación para desenmascarar al culpable: primero como un favor (está fuera de servicio y no puede indagar oficialmente) y más tarde por propia iniciativa. El inspector sigue su instinto en pos del pasado para esclarecer los hechos mientras busca la redención que su mente anhela.

Paralelamente en el idílico pueblo de Three Pines se reabre extraoficialmente el caso que puso al pequeño pueblo en el mapa de Canadá. Jean-Guy Beauvoir, subalterno de Gamache, se acerca para investigar y hallar nuevas pistas sobre el crimen que allí tuvo lugar. El asesinato de un individuo llamado 'el Ermitaño' llevó a Olivier, declarado culpable, a la cárcel, pero incluso ahora, años más tarde, el propio Gamache duda que el veredicto fuese correcto. Además unos anónimos recriminan a diario al inspector jefe su falta de profesionalidad y, en su fuero interno, el policía reconoce que quizá la verdad no ande tan desencaminada.

'Al cabo de un momento, vio lo que otros hombres
y mujeres llevaban cientos de años viendo: un sótano
de techos bajos y abovedados, lo que en francés
se llamaba un sous-sol. Allí nunca había llegado
la luz natural, sólo oscuridad interrumpida a lo
largo de los siglos por el resplandor de las velas,
las lámparas de aceite de ballena y luego las de gas,
hasta llegar a la intensa y potente luz eléctrica.
Más brillante que el sol y llevada a las profundidades
para revelar el peor de los actos.'

Opinión

La autora conjuga en este libro dos tramas: una novedosa y otra que rememora su anterior novela y que conecta de lleno con el caso que Gamage investigó en la misma. Como bien señala Antonio Lozano en su excelente entrevista llevada a cabo para el suplemento Culturas, la escritora canadiense mantiene el interés del lector gracias al uso inteligente de diversos focos narrativos en los que confluyen las heridas colectivas del pasado histórico de Quebec y los traumas más personales y recientes del propio inspector. Convergen así dos investigaciones que indagan sobre diferentes líneas temporales y Louise Penny se anota un primer tanto atrapando al lector en sendos frentes a la vez, ambos cargados de misterios por resolver.

Si por algo destaca la autora es por la creación de personajes y por las excelentes ambientaciones del libro. Los protagonistas de la novela son uno de los puntos fuertes de esta historia. Es imposible no confratenizar con ese inspector tullido emocionalmente pero que jamás pierde la compostura y sus sustentos emocionales, Émile y Henri, son personajes que sin duda caerán bien al lector. Y luego está el elenco de individuos que deambulan por la sociedad histórica, curiosos y extraños pero entrañables todos ellos. La ambientación de Three Pines como pueblo idealizado de belleza arrebatadora y oscuros secretos queda ensombrecida por las excelsas descripciones de la ciudad de Quebec bajo el crudo invierno. Es inevitable acabar de leer el libro y tener anotados un montón de cafés y bistrots en los que tomar un buen almuerzo, lugares recónditos para los turistas pero auténticos templos para el lector, que ansía descubrirlos usando como guía un simple ejemplar del libro.

Ya lo había vaticinado Aramys: Enterrad a los muertos es una lectura sosegada pero no por ello menos profunda ni exenta de amargura y dolor. La autora añade a la trama el complejo trasfondo político de la zona, una relación entre francófonos e ingleses que tiene sus raíces en tensiones y conflictos ocurridos hace muchos años y que el paso del tiempo debería haber sanado. Pero Louise Penny solventa este escollo con un gran sentido del humor. Si la prosa de la autora es pulcra y comedida no lo es tanto su tendencia a la ironía; he disfrutado mucho de esta vertiente, algo que a priori no había previsto. Pero lo mejor es que la autora actúa siempre desde el respeto, anteponiendo la calidad del texto y el brillo de sus personajes a unos actos que, no por ser cómicos, dejan de ser trascendentales para explicar una cultura tan compleja como la de la región del Québec. Sin duda es esta una novela muy recomendable, y lo dice un servidor que no es muy amante del género. Lejos de los cánones de la novela negra más adictiva y trepidante la autora opta por un ritmo y un estilo que, precisamente por ser poco comunes, dotan a esta obra de un valor notable y de una pátina cálida y tan reconfortante como una lectura junto a la chimenea en plena nevada invernal.

Ficha

"Enterrad a los muertos" - Louise Penny
Traducción de Maia Figueroa
Salamandra Black (978-84-16237-12-8)
475 páginas

2 comentarios:

  1. Te me has adelantado con este libro. Leí la novela anterior que publicó Salamandra Black y me encantó la ambientación. Es como pasar un fin de semana en el campo recogiendo moras y setas.
    Tengo muchas ganas de esta entrega, pero siempre me pasa igual: cuando pasan de 400 páginas me dan vértigo.

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    Respuestas
    1. Buenos días,

      Creo que será la primera y única vez que me adelante con la reseña de un libro jejeje.

      Sobre el libro decirte que me gustó mucho, destacando, como tú bien dices, la ambientación que Penny da a sus novelas. Aunque en este caso se cambia el ambiente campestre por otro más bohemio en la ciudad de Quebec, pero ya te avanzo que no tiene nada que envidiar al anterior.

      Seguro que disfrutas mucho de la lectura. Yo devoré sus casi 500 páginas sin darme cuenta.

      Un placer verte por estos lares.

      @pancromatic

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