Muchas veces me acerco a las bibliotecas públicas con el único propósito de discurrir por sus pasillos en busca de novedades. En uno de esos paseos un libro me llama poderosamente la atención: su portada es muy potente (mancha roja sobre fondo blanco, rostros y personajes perturbadores). A primera vista parece un cómic, pero se trata en realidad de una novela de aventuras escrita en catalán. De su autor no sé absolutamente nada. Leo la contraportada y su fusión de estilos me atrapa al instante. Sin dudar un instante me llevo "Bioko" a casa. Cuando me sumerjo en sus páginas descubro un soplo de aire fresco, un torbellino que me arrastra y me cautiva. ¡Bravo! Acabo de encontrar en a un narrador apasionado y fascinante.
1887. Hace tiempo que Moisés Corvo abandonó Barcelona huyendo de su tempestuoso pasado en busca de aventuras y de un futuro mejor. Tras enrolarse como infante de marina ha sido destinado al extremo más occidental de África, a un recóndito agujero donde malgasta sus días en anodinas jornadas de disciplina militar. Su carácter impetuoso y rebelde le generará diversos contratiempos, alguno de los cuales le llevará incluso a poner en peligro su vida, si bien sorteará las dificultades con determinación y algo de buena fortuna. Pero un desdichado incidente colmará el vaso y Corvo se verá obligado a abandonar el destacamento de Villa Cisneros.
A bordo del vapor San Francisco viajará junto con una curtida tripulación, un grupo de soldados de relevo y una mezcla de civiles blancos y hombres negros. Su destino: Bioko, el nombre que dan los nativos a la isla de Fernando Poo. Se trata de un resquicio de tierra y selva situado frente a la costa ecuatorial africana, un reducto salvaje e inhóspito donde acaban confinados individuos problemáticos como él. Las referencias que le llegan de la isla no la pintan como un lugar paradisíaco, más bien lo contrario.
A su llegada al destacamento militar de Santa Isabel conocerá el tejido humano de una isla en la que los hombres blancos se asientan en pueblos costeros, auténticos guetos de poder y riqueza, y los negros malviven en zonas y barrios más deteriorados. Corvo descubrirá que los negros son todos iguales: los bubis, salvajes del bosque que tienen en la bebida a su demonio particular; los fang, guerreros orgullosos de tribus procedentes del continente; los krumanes, esclavos con un portentoso físico; los fernandinos, que visten y se comportan a la manera occidental; y otros tantos que viven ocultos en la jungla. Será en lo más profundo de la selva donde Corvo halle el secreto mejor guardado de la isla, aquel por el que muchos matarían y la razón por la que un misterioso escuadrón militar ha hecho un viaje desde un remoto lugar.
"Bioko" es una notable historia de aventuras que bebe de los grandes clásicos y que se emborracha de géneros como el terror gore o la ciencia-ficción. La presencia en la novela de diversas tramas argumentales es una gran baza que juega el autor. La misión secreta de unos soldados de élite y la existencia de un poder sin parangón acaban convergiendo (para sorpresa del lector) con la vida rutinaria y sangrienta de los habitantes de la isla. Se trata sin duda de una mezcla exótica y de lo más peculiar.
Toda la amalgama de etnias, costumbres, creencias y miedos se han forjado tras muchas generaciones viviendo en la isla. Los blancos, en cambio, hace poco que han llegado y poco (o nada) conocen del lugar. Cualquier individuo puede cambiar el curso de esta historia, provocando así giros inesperados y sorprendentes. No os dejéis engañar: ni tan siquiera la muerte parece el fin. Más allá del espectáculo Marc Pastor nos ofrece una elaborada trama y se convierte en una especie de patrio, un demiurgo de mundos que, os lo puedo asegurar, dará que hablar en un futuro no muy lejano.
432 páginas
No hay comentarios:
Publicar un comentario