La matanza de los gitanos de Ken Bruen

autor: Ken Bruen
edición: Tropismos (2006)

Admiro el oficio de los libreros y su labor para con sus lectores. Son sabios modernos, gurús del intelecto y de las emociones, personas que actúan por puro altruismo recomendando libros que nos pueden gustar en base a nuestras experiencias lectoras pasadas. De acuerdo, también lo hacen para vender libros, pero los buenos de verdad aprovechan la ocasión para lograr que seamos un poco más felices. Y es que cuando se produce la comunión entre un lector y el libro que lee se crea una especie de vínculo lleno de magia y de felicidad que perdura más allá de la última página.

Como ya he comentado en numerosas ocasiones soy un neófito en el género noir, pero ávido como estoy de lecturas me apetecía profundizar en el género y ampliar mi horizonte de lecturas. Me habían gustado mucho las historias duras y truculentas (no exentas de cierta poesía visual) de Donald Ray Pollock y Nic Pizzolatto. Con estas premisas me dirigí a los amigos de Som negra, unos excelentes libreros con una atención y un detalle hacia el cliente insuperables. Fueron ellos quienes me recomendaron encarecidamente a Ken Bruen, así que finalmente entré en su web y me decidí por este "The Killing of the Tinkers". Y reconozco que han acertado de lleno. He disfrutado mucho con su lectura y seguro que cualquier día me lanzo de nuevo a indagar qué tal le va a Jack Taylor.

Sinopsis:

Jack Taylor es un expolicía fracasado: alcohólico y cocainómano sobrevive con el corazón destrozado por una mujer llamada Ann Henderson. Es un hombre habituado al dolor, que lo asume como algo íntimo y personal. La bebida, las drogas y los libros son su refugio. Y se dedica a resolver casos. Tras unos meses viviendo en Londres intentando reconducir su vida vuelve a su Galway natal, el lugar donde residen sus miedos y también sus recuerdos más preciados.

De vuelta a casa y con su fama de investigador agudo e implacable pronto llaman a su puerta para ofrecerle un nuevo caso. Alguien está asesinando a gitanos con un ritual macabro y brutal. Las víctimas siempre son hombres jóvenes, algo que hace pensar que el asesino sigue un patrón muy estricto. Jack deberá entonces adentrarse en esta nutrida y poco receptiva comunidad, adaptarse a sus tradiciones y modo de vida para intentar comprender qué está ocasionando tan deleznables actos. Su carácter irlandés le ocasiona a veces algún que otro encontronazo, pero él es Jack Taylor y jamás cambiará, orgulloso como está de sus orígenes.

A lo largo de las páginas de este relato acompañarán a Jack todo un elenco de personajes. Algunos amigos suyos como Keegan, un poli llegado de Londres, o Jeff y su mujer Cathy, que regentan un bar. En el polo opuesto encontramos a muchos más individuos pues el carácter de Jack no le predispone precisamente a hacer amigos. El superintendente Clancy, su excompañero Sutton,... Otros personajes vuelven de su pasado con diferentes intenciones, influyendo en el estado de ánimo de este detective algo bruto y visceral pero con un lado nostálgico e introspectivo que lo aleja de otros estereotipos del género negro.

'Me establecí en Galway y me convertí en un insignificante
investigador privado perfectamente capaz de causar estragos peores
que los crímenes que investigaba. Ahora me traía conmigo de Londres
una chaqueta de cuero y una adicción a la cocaína.'

Opinión:

Jack Taylor es el arquetipo del antihéroe: buen tipo, con gran corazón pero poseído por los demonios del alcohol. Lo lleva en su sangre irlandesa: es propenso a los problemas y a las borracheras (y a sus consiguientes resacas emocionales). Porque Jack no es un detective al uso, de eso no hay duda. Mientras nos adentramos en esta historia vemos con asombro que la trama apenas avanza, que Jack no se acerca ni de lejos a desenmascarar al asesino, pero por contra él se mete en mil líos y nos acabamos inmiscuyendo de lleno en su tormentosa vida. Y eso es lo bueno de esta novela.

La dualidad de Jack Taylor no tiene límites, como un doctor Jeckyll y Mr. Hyde. Si habéis visto la maravillosa película "Lock & Stock" os podéis hacer una idea de las compañías y ámbitos en los que Jack se mueve, pero más a lo bestia si cabe; las repercusiones y los daños colaterales son pues previsibles. Pero de repente el tipo se nos pone sentimental e introspectivo y se sumerge en su vasta biblioteca de clásicos. Es entonces cuando uno se da cuenta de que apenas conoce libros de género y saca la libreta para apuntar un título tras otro. Jack Taylor viene a ser al noir chungo lo que Barceló es a la sci-fi.

Pero todo libro debe tener un desenlace, y este lo tiene. ¡Y qué final señores! A un servidor le gusta ojear los libros antes de leerlos. Esta vez tuve la mala suerte de ir a parar a la última página y atisbar lo que parecía un final inconcluso; sospeché incluso que me faltaban páginas del libro. Pero decidí no ofuscarme más y me resigné a encontrarle un final lógico a todo. Tanta paciencia tuvo recompensa y pude disfrutar de un final contundente, muy del estilo cinematográfico, de los que de repente funden a negro y a los títulos de crédito y que te dejan con una sonrisa bobalicona. No puedo sino reiterarme en mis agradecimientos hacia los amigos de Som negra por tan acertada propuesta. Y desde mi humilde blog hago extensible esta cadena para deciros que si todavía no habéis conocido a Jack Taylor deberíais darle una oportunidad. Muy en el fondo es un buen tipo.

Ficha:

"La matanza de los gitanos" - Ken Bruen
Traducción de Antonio Fernández Lera
Tropismos (978-84-96454-18-5)
211 páginas