31 oct 2016

Subsuelo de Marcelo Luján

Portada de Subsuelo de Marcelo Luján
autor: Marcelo Luján
edición: Salto de Página (2015)
género: novela negra

tres estrellas

Año y medio. Ese es el tiempo que Subsuelo, tercera novela del escritor porteño Marcelo Luján, ha permanecido inamovible en mi pila de lecturas por abordar. Finalmente la vergüenza pudo conmigo y decidí lanzarme a leer un libro que me habían recomendado por activa y por pasiva; muchas eran las voces que lo alababan, pero solo me interesaba la opinión de alguien a quien considero una lectora tenaz y apasionada, alguien en cuyo criterio confío a ciegas. Aunque claro está, viendo el palmarés de premios y nominaciones de Marcelo Luján pocos incentivos hacen falta. Lo cierto es que desempolvé la pila, que ya tocaba, le di un buen meneo y rescaté la novela que hoy traigo a Otranto, una historia que no deja indiferente y que tiene una capacidad asombrosa para penetrar hasta el tuétano y hacernos sentir el frío glacial que causa la pérdida. Y es que Subsuelo es un contundente tour de force, un portentoso retrato de los estragos emocionales que una aciaga noche provoca en el seno de dos familias.

Sinopsis

El inicio de la novela es como una letanía: se repiten hasta la saciedad los actos de los personajes, sus conversaciones, las sensaciones encontradas, incluso la más nimia fragancia que exuda la naturaleza que rodea la casa donde tiene lugar la historia. El autor pretende así grabar a fuego en nuestro subconsciente unos fotogramas que resultan vitales para comprender lo que se nos narrará a continuación. Repetimos una y otra vez una secuencia entrecortada, cambiando a menudo el punto de vista, para lograr generar una impronta indeleble que nos remita siempre al punto de partida de la novela, que a su vez es el momento crucial de la misma.

Una parcela en medio del valle, una casa de una planta con piscina y dos familias de vacaciones. Un grupo de personas unido (o separado) por una sórdida desgracia; entre ellos Eva y Fabián, dos hermanos que esconden un turbio secreto. Pero no adelantemos acontecimientos. La oscuridad abraza a los personajes y atenúa los límites del escenario: es noche cerrada y todo está por acontecer. Los instantes que siguen serán los que detengan el tiempo, los que logren enquistar los fotogramas en el subconsciente de cada uno de los protagonistas.

Apenas nada se puede contar de esta novela para permitir que otros la disfruten, pues deben llegar vírgenes a sus páginas. Poco conocemos de sus personajes, lo iremos descubriendo a medida que avancemos en la trama: la relación entre los hermanos, los sentimientos de la extranjera, aquella que nunca acabará de encajar, los amoríos ocultos que quizá no lo son tanto,... Mientras se gesta la tragedia las mujeres hablan en la cocina, madurando sentimientos a fuego lento, los hombres beben y hablan de fútbol y los jóvenes, los auténticos damnificados de este drama, están a punto de ver truncados sus sueños.

'Desde la galería, esto es desde la parte trasera de la casa,
sólo se ven unos cincuenta metros de hierba,
la piscina después de esos cincuenta metros,
el aligustre después de la piscina, y la hilera altísima
de abedules naciendo por encima del aligustre.
Las montañas se ven por todos lados. Durante el día
y también durante la noche, cuando la persistencia
del recuerdo las hace, aun en la oscuridad más cerrada,
inmensamente visibles.'

Opinión

Marcelo Luján se sirve de un lenguaje cinematográfico muy hermoso para contarnos una historia de rencillas familiares, injurias veladas y torrentes de pasión subterráneos que se retuercen, duros y nudosos, como raices de un árbol moribundo. No os dejéis engañar por el paisaje idílico: es este un terreno abonado para la venganza, no para el amor. Como una plaga de hormigas que todo lo arrasa, los sentimientos se desbordan en esta novela como una auténtica marea negra.

La prosa del autor es brillante en la recreación de un ambiente onírico cargado de oscuros matices, como una pesadilla que acecha tras el sueño. La trama avanza lenta, opresiva y repetitiva, ejerciendo un inevitable desgaste en unos personajes que viven día tras día la derrota anímica de una aciaga noche. ¿Suposiciones o hechos consumados? Da igual lo que el lector intente dilucidar de la trama, el autor siempre nos guía por tortuosos senderos. Estamos a su merced, subyugados ante un clímax que se alarga y se hace esperar (quizás en exceso).

Subsuelo no es una novela negra al uso. Hay un hecho trágico, sí, pero sus consecuencias son insospechadas y se alejan de los cánones más comunes. El autor narra con gran profusión de detalle los sentimientos de los protagonistas: lo hace a través de sus gestos y de sus miradas, fijándose no en sus actos sino en los sentimientos que albergan, mostrando aquello que desearían hacer pero que en ningún caso llegan a consumar. Y es que las oportunidades perdidas no se recuperan. De eso trata esta novela: del pasado perdido, de las heridas que jamás llegan a cicatrizar y de la profundidad y complejidad de los sentimientos humanos. Mi opinión personal es que, como algunos de sus personajes, el autor duda en demasía. Se obceca en una historia que se podría contar en menos páginas y sin embargo desatiende otras tramas paralelas de las que un servidor se ha quedado con más ganas. En mi caso la novela no ha acabado de funcionar debido al talante de la misma, a esa forma tan especial de narrar lo sucedido. Aun así merece mucho la pena leer Subsuelo, porque una cosa es no congeniar con la obra y otra muy diferente es no apreciar su indiscutible calidad literaria.

Ficha

"Subsuelo" - Marcelo Luján
Salto de Página - Colección Púrpura, 65 (978-84-16148-16-5)
236 páginas

2 comentarios:

  1. Me quedo con un mal cuerpo tremendo. Creo que no hay nada peor que recomendar un libro con entusiasmo y que no le guste a quien se lo recomendaste.
    Estoy de acuerdo contigo, alarga en extremo el final de la historia y siempre he creído que es un recurso más para lograr ese ambiente tan agobiante y asfixiante que consigue transmitir con el entorno, con la historia, con la forma de narrar. Es decir, que lo considero como un pro más que como un contra porque todo eso trabaja al servicio de la sensación global que transmite el libro. Es como el tema de las hormigas, por ejemplo.
    Espero en el futuro acertar más con mis recomendaciones.

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    Respuestas
    1. Buenas Marta,

      Para nada! No te sientas mal. Recomendar un libro es algo muy difícil, muy personal, porque indica que el texto te ha llegado de alguna forma. Y todos somos diferentes, así que a veces los textos nos causan reacciones diferentes en función de nuestra manera de ser y sentir.

      Tu criterio siempre ha sido muy válido, y no por eso dejaré de leer tus recomendaciones. Cuando yo recomiendo un libro es porque me ha gustado (y me ha marcado) pero sobre todo porque tiene calidad literaria. Y de eso "Subsuelo" va sobrado. No es una lectura fácil: es exigente y absorbente, pero llega provocar reacciones muy intensas. El tema es que esas reacciones vayan encaminadas o no con lo que el lector espera. Cuando se consigue esa conjunción autor-lector es mágico, es fantástico, y por eso no podemos evitar recomendar la novela.

      Ojalá sigas recomendando muchos más libros, porque ello querrá decir que sigue habiendo libros que te emocionan. Y eso es lo que cuenta.

      Un fuerte abrazo.

      @pancromatic

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