"Doctor Rat" en una de mis jornadas dominicales en Sant Antoni. La genial portada de , una sinopsis algo delirante y su cuidada edición me animaron a llevármelo a casa. Una vez allí descubrí que Kotzwinkle es un autor versátil y muy prolífico, y que la obra que tenía entre manos había merecido en 1977, un año después de su publicación, el prestigioso World Fantasy Award. Guiado por la curiosidad no dudé en encajarla entre dos lecturas y la acabé devorando en apenas veinticuatro horas.
no es un auténtico desconocido para mí. Tengo en casa un ineludible suyo publicado por Navona (todavía por leer) y su nombre me resultaba vagamente familiar cuando di por casualidad conEl doctor Rat es una rata de laboratorio que ha sobrevivido a innumerables experimentos de toda índole. Su bagaje en esto de la ciencia es bastante amplio y en base a ello se dedica a adoctrinar a sus congéneres de laboratorio para que se sacrifiquen en pos de la ciencia. En los momentos finales de sus vidas, cuando sus compañeros se resisten inútilmente a abandonar este mundo para ser un mero dato estadístico en contribución a la ciencia, el doctor Rat les suelta su arrogante monserga. Apreciamos entonces la especie de individuo que es: un ser megalómano y despiadado que se cree superior por el mero hecho de haber sobrevivido, una especie de científico loco peor que el de cualquier campo de concentración. Es un espécimen de la peor calaña, el más erudito y depravado de los roedores. ¡Una auténtica rata!
Fuera del laboratorio descubrimos a un grupo de perros. Son una jauría y corren libres campo a través guiados por una sensación irrefrenable. Nos introducimos en su conciencia colectiva (un auténtico clamor) y vemos que hay individuos de todo tipo: perros jóvenes y viejos, de familia bien pero también chuchos vagabundos, incluso canes salvajes surgidos del interior del bosque. Todos persiguen un olor familiar que les evoca su época de cachorros. Según parece no se trata de un hecho aislado: las televisiones de medio mundo dan cobertura a hechos similares alrededor del globo. Son muchas y muy variadas las especies animales que atienden una llamada de la selva cuyo propósito es totalmente desconocido para el hombre.
al hacernos creer que eran más sabios!
Astutos, sí, astutos como los coyotes,
pero la sabiduría solo está aquí,
en este estremecimiento, en esta libertad,
en esta comunión de todos nuestros corazones
en uno solo.
Kotzwinkle es un autor incisivo y en ocasiones lúcidamente morboso. "Doctor Rat" es un libro original y divertido, delirante por momentos (no perdáis detalle de los fragmentos que aluden a las drogas y a las armas químicas), pero cargado a su vez de una conciencia irrefutable. Dice su editor que es esta una novela sarcástica en la estela de "Rebelión en la granja" que busca denunciar la crueldad del hombre hacia el reino animal. —Los animales viven en la oscuridad, sin la chispa divina que guía al hombre, sin alma —afirma en un pasaje el cientifico loco. Ello nos da una pista de por donde van los tiros de esta historia, que si bien se parapeta tras la vertiente cómica posee mucha carga de crítica social y no menos de componente emocional.
La muerte es la libertad es la máxima del macabro roedor. El Doctor Rat está en contra de las ideas revolucionarias y entiende que los animales de laboratorio deben sucumbir a su humilde (y glorioso) destino: vivir enjaulados, padecer dolores atroces y experimentos crueles, no ver nunca la luz del sol ni respirar jamás el aire de la libertad. En este aspecto la cantinela del maléfico doctor puede llegar a resultar algo cansina. La prosa imaginativa y ácida del autor pone el contrapunto a cualquier exceso de conciencia o de moralina. El canto coral del reino animal es complejo (quizás las de tortugas y perezosos sean las reflexiones más hermosas) pero sucumbe ante las mejores páginas del texto, aquellas que lo simplifican y lo convierten en una loca novela de contraespionaje donde tienen cabida premios Nobel, exposiciones pop-art y delirios humanos de una rata bajo el efecto de las drogas. He aquí una novela bipolar, una historia demente y extraña que brilla con luz propia por momentos y que transmite una verdad inmutable y dolorosa: la voz del hombre lo acalla todo. Esperemos que no sea así para siempre.
Navona Editorial (978-84-16259-63-2) - 2016
332 páginas
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