autor: Karin Tidbeck
edición: Nevsky (2014)
edición: Nevsky (2014)
Mi idilio con Nevsky surgió de improviso, fruto de la más absoluta de las casualidades, cuando cayó en mis manos Rusia Gótica. Este pequeño volumen de relatos, de un azul generoso y llamativo, me cautivó por la elegancia de su diseño, por el bello tono pajizo de sus páginas y por las historias que contenía. Fue un flechazo, algo similar a lo que relata Karin Tidbeck en el primer cuento de esta antología entre el doctor Hiller y Beatrice. Luego llegarían Historias de Belkin, Nina Allan y muchos otros. Desde entonces siempre me han atraído sus elaboradas ediciones, así como el fantástico material que estas contienen.
Sinopsis:
Cada relato en Jagannath es diferente, independiente, pero todos ellos comparten el común denominador de una engañosa cotidianidad salpicada de un tono irreal, mágico y sumamente hermoso. Así pues en Beatrice nos resulta de lo más verosímil que un hombre y una mujer se enamoren de un dirigible y de una bomba de vapor respectivamente; tal es nuestro convencimiento que nos resultará fácil empatizar con sus progresos conyugales, los cuales no están exentos de problemas mecánicos. Al igual que Gógol en su relato La nariz pasamos del asombro inicial a la más completa normalidad, humanizando los elementos del relato por muy extraños que parezcan para, justo al final de la trama, retornar de nuevo al existencialismo más puro.
Las cartas de un hijo a un padre desaparecido son la base para hilvanar Cartas a Ove Lindström. Se trata de una historia repleta de nostalgia, donde los hermosos recuerdos pretéritos fomentan los cimientos de un cuento enternecedor. La prosa simple y elegante de la autora aporta el carácter etéreo a unas imágenes que emergen de la bruma del pasado, siempre acompañadas por el leve tintineo de unas campanillas.
Después vendrán otros textos como La señorita Nyberg y yo, Rebecka, Herr Cederberg o Augusta Prima (mi preferido). Y así hasta llegar a completar trece, un número altamente simbólico. No faltan aquí elementos fantásticos, seres fabulosos y protagonistas inolvidables, todos ellos surgidos de unos párrafos que diluyen la línea que separa lo real de lo imaginario, como cuando estamos a punto de despertar de un sueño.
'He encontrado hierbabuena.
La misma de las infusiones que tomabas cuando yo era pequeño.
Son los aromas de cuando todo iba bien: a leña en la chimenea
y a té de hierbabuena y a casa vieja.'
La misma de las infusiones que tomabas cuando yo era pequeño.
Son los aromas de cuando todo iba bien: a leña en la chimenea
y a té de hierbabuena y a casa vieja.'
Opinión:
2014/12/05 - Presentación de "Jagannath" en Gigamesh: Tidbeck poco antes de desvelar que crea sus ficciones con la ayuda de unos gnomos que residen en su cabeza. |
Jagannath posee un innegable atractivo, algo misterioso que te atrapa desde el momento en que posas la mirada en su hipnótica portada. Su título ya por si es evocador: nos transporta a una ciudad remota en la distancia y en el tiempo, a un refugio ancestral del imaginario de Lovecraft, o incluso a los exóticos y lejanos parajes de Oriente. Ante nosotros se abren fábulas contemporáneas, retales de Las mil y una noches contextualizados en el mundo moderno. Son historias breves, delicadamente concisas, llenas de magia y de amor.
El del cuento es un arte complejo. Enhebrar historias consistentes en unas pocas páginas es una tarea al alcance de solo unos pocos. Si además estas se rodean de un halo de fantasía el riesgo de fracasar aumenta de forma exponencial. Pero Karin Tidbeck se desenvuelve con soltura y elegancia en este terreno. Reminiscencias de Lord Dunsany, Bierce, Gógol,... Todos ellos se vislumbran en la prosa de la joven escritora sueca, pero su estilo es más fresco y delicado, rebosante de una madurez y una simplicidad asombrosas.
Cuando pensaba que Nevsky no podía sorprenderme de nuevo va y nos descubre a Karin Tidbeck, una escritora de gran proyección. Las múltiples reseñas que había leído no hacían más que incrementar mi curiosidad, pero lo cierto es que la lectura ha superado todas mis expectatuvas. "Jagannath" es uno de los libros más estimulantes que he leído en mucho tiempo, una auténtica puerta a los sueños.
Ficha:
"Jagannath" - Karin Tidbeck
Traducción de Carmen Montes Cano y Marian Womack
Nevsky Prospects - Fábulas de Albión, 7 (978-84-939379-8-0)
166 páginas
Traducción de Carmen Montes Cano y Marian Womack
Nevsky Prospects - Fábulas de Albión, 7 (978-84-939379-8-0)
166 páginas
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