Stephen King jamás ha sido un escritor de estilo. El punto fuerte de su narrativa es saber entretener, algo que King hace con gran soltura. Además no le hace ascos a ninguna temática siempre y cuando se pueda englobar dentro de los géneros de la fantasía y el terror. Su ritmo de escritura es endiablado y es difícil encontrar algún tema que no haya abordado a lo largo de su prolífica carrera. El mundo de los vampiros no es una excepción y su obra “Salem’s Lot” es para algunos una de sus mejores creaciones y un hito en las ficciones vampíricas.
Sinopsis:
Década de los setenta. Nos trasladamos a Jerusalem's Lot, un pequeño núcleo rural de poco más de mil habitantes en el que viven una amalgama de individuos que cumplen con todos los tópicos de las comunidades norteamericanas. King los describe a todos ellos con gran maestría, dotándolos de mayor o menor profundidad a su antojo en función de la labor que vayan a desempeñar dentro de la trama. Son personajes típicos, mil veces vistos, pero cada uno tiene su función y resulta indispensable en esta macabra obra coral.
La llegada de dos extraños provenientes de Europa a Solar (nombre por el que se conoce popularmente a la localidad) altera el plácido ritmo del pueblo. Para más inri estos dos misteriosos personajes deciden alojarse en la casa Marsten, una mansión abandonada muchos años antes tras una terrible tragedia acontecida entre sus muros. Un aura de misterio y horror rodea cualquier comentario acerca de la mansión, que se asenta sobre una colina en la periferia pueblo como si de un faro maléfico se tratase. Los lugareños la evitan de forma consciente y cualquier individuo con una mínima sensibilidad y algo de cordura deberían hacer lo mismo.
Su llegada coincide con el regreso al pueblo de Ben Mears, un joven escritor que busca inspiración para su próxima obra y que desea reconciliarse con su pasado y con sus miedos. La mansión Marsten representa para él mucho más que para el resto. Su relación con personajes como Susan, Jimmy Cody, Mark Petrie o Matt Burke son el entramado sobre el que se sustentará buena parte de la narración.
Llegado un momento asistimos a la desaparición de un niño, un hecho que conmociona a todos los vecinos. Este será el punto a partir del que se desencadenará una oleada de terror ancestral para la que la tranquila población de Solar no está preparada: no son las muertes lo que provoca pavor sino la desaparición de los cadáveres.
Opinión:
Pocos autores tienen un dominio del terror psicológico tal que Stephen King (quizás Richard Matheson). Ello queda patente en la extraordinaria y angustiosa narración del entierro del pequeño Danny, toda una masterclass de cómo poner en tensión al lector. Partiendo de esa base es fácil decir que la novela se disfruta. La telaraña que construye King con personajes y sentimientos es muy efectiva y permite engancharse a medida que se van sucediendo los extraños acontecimientos.
Supersticiones, habladurías, desapariciones y ‘strigoi’ campando a sus anchas se mezclan en pequeñas dosis en coctelera y se sirven directamente en vaso Boston bien cargaditos de hielo. El cóctel es resultón y se devora fácilmente a medida que avanzamos en la lectura. Pero tampoco podemos aspirar a mucho más. La novela de King entretiene pero está lejos de ser una obra maestra del género. Si triunfa es en gran parte gracias a la adaptación que hace (al pie de la letra pero con una atmósfera más moderna) de la estructura del “Drácula” de Bram Stoker; en cuanto a sus personajes podemos encontrar ya no similitudes sino calcos de individuos como Van Helsing.
“Salem’s Lot” se disfruta pero no aporta nada nuevo. Adolece de errores como una presencia maligna que no se acaba de materializar y a la que se le podía haber sacado más partido o de tópicos y situaciones harto predecibles. No deja de ser una especie de telefilme de domingo pero, eso sí, pulcramente estructurado y con personajes bien desarrollados. Si queréis disfrutar del mito de Stoker revisado es una recomendación muy amena pero si buscáis un nuevo giro de tuerca del vampirismo no encontraréis la sorpresa en sus páginas, solo una simple pero placentera sensación de ‘déjà vu’ literario.
Ficha:
"Salem's Lot" - Stephen King
DeBolsillo (978-84-9793-102-1)
526 páginas
DeBolsillo (978-84-9793-102-1)
526 páginas
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