autor: Seicho Matsumoto
edición: Libros del Asteroide (2014)
edición: Libros del Asteroide (2014)
Una fría mañana de invierno dos cadáveres aparecen en la playa de Kashii, junto a la ensenada de la bahía de Hakata. Se trata de un hombre en la treintena y de una mujer joven. La disposición de los cuerpos uno junto al otro y las vestimentas de los mismos apuntan a un suicidio ritual. La presencia de una botella con restos de cianuro potásico no hace sino confirmar esta hipótesis.
Este es el punto de partida de “El expreso de Tokio” novela de misterio de Seicho Matsumoto publicada por entregas entre 1957 y 1958. Tras el éxito cosechado se decidió publicarla ese mismo año en forma de novela y como resultado se convirtió de inmediato en un auténtico bestseller en su país, Japón.
Sinopsis:
Tatsuo Yashuda es un empresario que tiene buenos contactos en el ministerio X. Se sirve de las comidas de empresa para cerrar tratos como proveedor y para mantener contentos a sus clientes. Tatsuo tiene predilección por el restaurante tradicional Koyuki, situado en el distrito de Akasaka de Tokio; allí tiene trato preferencial y las camareras Yaeko, Tomiko y sobretodo Toki se desviven por tratarlo con la diligencia y el respeto que se merece un buen cliente.
Para agradecerles su dedicación Yashuda invita a comer a Yaeko y a Tomiko. Saliendo del restaurante el hombre les pide si le pueden acompañar a la estación, donde tiene que coger un tren en dirección a Kamakura para visitar a su mujer enferma. Mientras esperan en el andén número trece a que llegue el tren de las 18:12 atisban, un par de andenes más allá, como Toki sube al tren rápido Asakaze con destino Hakata junto con un hombre. El hecho sorprende a sus compañeras de trabajo, quienes apenas conocen detalles de la vida privada de Toki pues siempre ha sido muy reservada respecto a sus relaciones sentimentales.
Cuando unos días más tarde los cadáveres de Toki y del hombre misterioso aparecen cerca de Hakata, en el extremo sur de Japón, la investigación policial acaba por implicar a todos estos protagonistas. En un primer momento es la policía local la que se encarga de investigar el crimen. Ante la evidencia de las pruebas y dado que la precipitada autopsia no aporta nada nuevo la policía decide dar por zanjado el caso: se trata de un suicidio ritual. El hombre joven resulta ser Kenichi Sayama, subdirector del ministerio X sobre el que recientemente se ha destapado un escándalo de corrupción. Para evitar la deshonra el joven se ha quitado la vida llevándose por delante a la inocente Toki, que lo ha seguido por amor.
Tras muchos años de servicio la experiencia ha hecho desconfiado al inspector de la policía local Jutaro Torigai. Hay un detalle que no encaja y que le hace sospechar de la versión oficial: la presencia de una factura del vagón restaurante del expreso parece indicar que Sayama viajó solo durante una parte del trayecto. Cuando desde Tokio envían al joven inspector Kiichi Mihara para investigar si hay relación con el escándalo del ministerio X Jutaro le hace partícipe de sus recelos. Gracias a la intuición de Jutaro y al metódico trabajo de Mihara el nombre del señor Yasuda aparece como único sospechoso, pero su coartada parece inexpugnable. Su viaje en tren al extremo norte del país en los mismos días en que se produjo el supuesto homicidio parece eximirlo por completo de haber podido estar en el escenario del crimen.
'Jutaro se preguntó por qué Kenichi Sayama y Toki habían escogido
un sitio tan desapacible para morir. Se le ocurrían cientos de lugares
mucho más apropiados. Los amantes que decidían suicidarse solían escoger
sitios más suntuosos como, por ejemplo, unas termas naturales
o un lugar de interés turístico. Allí también había buenas vistas,
pero parecía mucho más agradable morir en un prado de hierba mullida
que en una playa de rocas duras y ásperas.'
un sitio tan desapacible para morir. Se le ocurrían cientos de lugares
mucho más apropiados. Los amantes que decidían suicidarse solían escoger
sitios más suntuosos como, por ejemplo, unas termas naturales
o un lugar de interés turístico. Allí también había buenas vistas,
pero parecía mucho más agradable morir en un prado de hierba mullida
que en una playa de rocas duras y ásperas.'
Opinión:
Nos encontramos ante una entretenida novela negra al más puro estilo clásico. Matsumoto construye gracias a los horarios de trenes (que curiosamente eran los reales en la época en que se escribió la novela) un entramado complejo que permite a los inspectores ir avanzando poco a poco en la investigación. A la par que ellos el lector irá descubriendo los detalles de la intrincada trama gracias a las brillantes deducciones que se nos narran. El lenguaje que usa Matsumoto es simple, parco incluso, pero más que suficiente para dotar de detalles suficientes al ávido lector.
Al principio se nos presenta a Jutaro, una especie de Colombo que viste al modo occidental, algo desaliñado y con un permanente sombrero de alas. Es un policía rural, maduro y perspicaz que se contrapone a la imagen de su colega de profesión Mihara. Este es joven, viene de la metrópolis de Tokio y es increíblemente tenaz y metódico. Gracias a la corazonada de estos dos hombres y al apoyo del comisario Kasai, jefe de Mihara, la investigación sigue abierta en pos de desenmascarar al asesino. Entran en escena entonces nuevos personajes como Ryoko, la esposa enferma de tuberculosis de Yashuda, o como el director Ishida, superior de Sayama en el ministerio.
Más allá de una entretenida novela que se devora en un santiamén la obra de Matsumoto nos aporta luz sobre esa sociedad, la japonesa, tan exótica y tan llena de contrastes. La metodología y el trabajo riguroso de los nipones se observa tanto en personajes como Mihara como en el propio autor del libro (el trabajo con los horarios de trenes es abrumador y el detalle de algún que otro plano en el libro es de agradecer). Así mismo no se cohíbe al realizar una feroz crítica social a temas como la corrupción y la degradación moral a la que llegan los empleados por satisfacer a sus superiores. Muestra también como el tema del suicido, un tabú en muchos países occidentales, allí es algo común e incluso loable desde el punto de vista emocional.
Pistas falsas, coartadas inquebrantables y numerosos giros de timón hacen de esta novela una lectura amena y muy recomendable. El trasfondo social del que la dota Matsumoto no hace sino aumentar el valor de una novela que, si bien se escribió hace ya unos años, no deja de ser de una absoluta y rotunda modernidad.
Ficha:
"El expreso de Tokio" - Seicho Matsumoto
Libros del Asteroide (978-84-15625-54-4)
216 páginas
Libros del Asteroide (978-84-15625-54-4)
216 páginas
Otras reseñas:
Si mi reseña no te ha acabado de convencer o quieres tener otras opiniones sobre el libro no dudes en consultar estos blogs:
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culturamas: gracias a la excelsa labor de divulgación de @Atram_sinprisa descubrí esta novela de misterio.
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