“Mr. Mercedes” es la primera novela de género negro que he leído de Stephen King aunque desconozco si su incursión en el noir es reciente o si ya había escrito algo más anteriormente. Y el veredicto es que me ha encantado esta historia. Después de algunas lecturas bastante arduas me apetecía una novela fácil de leer y King siempre es un buen refugio en estos casos. Visto el gustillo que últimamente le estoy cogiendo al género policíaco aposté por esta historia y el resultado no ha podido ser más satisfactorio.
Sinopsis:
En un capítulo introductorio encontramos a Augie Odenkirk y a la joven madre soltera Janice Cray. Ambos se conocen haciendo cola de madrugada con la ilusión de firmar un contrato cuando se inaugure la feria de empleo organizada por el ayuntamiento al día siguiente. Pero un incidente premeditado trastocará sus opciones de éxito. La novela nos sorprende con un abrumador inicio instigado en gran parte por el misterioso conductor de un Mercedes.
A continuación conocemos a William Hodges, un inspector de policía retirado que fue condecorado a lo largo de su carrera en diversas ocasiones por sus logros en la resolución de casos. Hombre de acción, algo rudo y con gran instinto, Hodges está pasando una época dura tras jubilarse. Divorciado y con una hija con la que apenas tiene contacto se siente solo y echa en falta la camaradería del cuerpo de policía, el contacto con sus antiguos compañeros y, por qué no, algo de acción en su anodino retiro. Bill arrastra pues algún que otro problema y últimamente le tiene un enorme apego a la Smith & Wesson del calibre 38 que perteneció a su padre. Todos estos detalles no le pasarán desapercibidos a un misterioso personaje que lo espía parapetado tras su fachada de vendedor ambulante.
Pero todo cambia cuando Hodges recibe una extraña carta, la misiva de un asesino confeso cuyo caso no pudo cerrar antes de retirarse, quizás la única mácula en su impoluto expediente. Cargada de ironía soez y de buenas dosis de provocación la carta incita a Hodges a reabrir el caso por su cuenta (como inspector retirado ya no puede interferir en las investigaciones) y le plantea el reto de resolverlo. El escrito actuará como catalizador y la vida del viejo Bill cobrará un nuevo sentido: retomará sus dotes detectivescas e incluso recurrirá de forma velada a su excompañero Pete Huntley para tratar de desenmascarar al culpable.
Acompañando al inspector retirado tenemos a un elenco de actores secundarios que resultarán esenciales en esta historia como la señora Olivia Trelawney, su hermana Janelle Patterson, el joven afroamericano Jerome Robinson o el propio Pete. El tiempo será clave para encontrar al culpable y evitar que vuelva a atentar de nuevo contra vidas humanas.
Opinión:
Es de agradecer que la prosa de King sea tan asequible, que reste exigencias al lector y que este pueda disfrutar de la historia sin complicaciones. Además creo que se adapta bien al género policíaco, donde las acciones tienden a ser rápidas y el ritmo de lectura trepidante. Buenos personajes (con múltiples capas, algo habitual en el autor de Portland), diálogos astutos y opiniones punzantes hacen de esta una obra muy recomendable. Todo esto y una acurada trama, por supuesto, no exenta de un malo malísimo que ejerce de némesis de Hodges, uno de esos individuos despreciables a los que el lector desea que pillen, si bien por momentos pueden despertar algo de compasión.
La temática es de sobra conocida por todos. En una realidad televisiva saturada de series sobre investigaciones criminales y con un panorama literario que se encuentra dominado por el género negro (con permiso de la novela romántica) historias como esta ya nos resultan comunes. King juega aquí la baza de un trepidante punto de partida y dota al asesino de una atractiva aura maligna, gracias en parte a la experiencia que ha ido cosechando a lo largo de sus años como escritor. El autor inculca a su personaje oscuras pulsiones dignas de cualquiera de sus aclamados best-seller de terror.
A lo largo de las páginas seremos testigos de cómo Hodges y su confesor juegan al gato y al ratón bajo el amparo de confidencialidad que les proporciona un paraguas azul (algo que dará sentido a la atrayente portada). Disfrutaremos además viendo como King destripa con el bisturí de su ironía una sociedad actual que está carcomida por la televisión y por sus estereotipos (si bien no ahorra elogios hacia algunas series) y sobretodo pasaremos un rato ameno devorando una novela que consigue lo que se propone, entretener, aunque sea a base de generar incertidumbre y algo de mal rollito en el lector.
Ficha:
"Mr. Mercedes" - Stephen King
Plaza & Janés (978-84-01-34311-7)
492 páginas
Plaza & Janés (978-84-01-34311-7)
492 páginas
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